miércoles

Hola Mr. J.


El día que se hacia tarde, pero nunca tarde para nosotros...

Sonó el despertador, me anuncia el gallo del vecino que es el día más pesado en la escuela secundaria. A pesar de todo, el tiempo se me fué como agua, "como el rio que fluye según Coelho" :) Llegué quemando llantas, literalmente, al recinto escolar... estuve con mis adolescentes amantes de las horas libres ^^

Casa es igual a siesta, maldita llamada telefónica que interrumpe mi amorio con la almohada. Mi complice de locuras (que ahora se resume a una manzana podrida rellena de mota) fue la testigo de todo lo que aconteció. Mis tripillas se deleitaron con sushi, el arroz se hiso a mi estómago como los simpsons a mi televisión.

Y asi, de repente, apareciste en la ventana del local gringo en donde fumaba mis últimas charlas con papas fritas. Me seguias? El destino? Maldito psicopata, bendito momento! Una charla amena entablamos, el resto ahora está reducido en moléculas volatiles de oink-mua.

Adios, y hasta pronto, se despide de ti el topo conductor, quien se estresa en las noches en donde tú no eres el conductor resignado...

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